Los reboot están a la orden del día. Hay peña que anda un poco dispersa en términos millennial sobre series, pelis y demás parafernalia para matar el tiempo en el sofá mientras te rascas la barriga y te hincas una tableta de chocolate 'Milka' del súper.
Un reboot es una continuación de una historia de ficción que lo petó en su momento y la retoman en la actualidad. Puede seguir en el mismo punto donde terminó o hacer un salto temporal al igual que puede contar con los personajes originales o integrar caritas nuevas.
Este es el caso de la telenovela colombiana 'Café con aroma de mujer', titulito muy aplicable a un nuevo perfume de 'Loewe' o a un tipo de cápsula rellenita de capuchino de la cafetera de George Clooney. La novelita en cuestión se estrenó por primera vez en 1994 en la cadena 'RCN Televisión' y el pasado 29 de diciembre asomó la cabecita en 'Netflix' donde cuentan la misma historia pero con diferente reparto.
El argumento tiene más drama que un sábado cualquiera en el 'Sálvame Deluxe'. Teresa, apodada "La Gaviota" porque allí llamarse Tere como que no se lleva, viaja con su madre a la hacienda Casablanca para recolectar café (que suena más bonito en el título que pimiento verde), siendo la última visita de ambas ya que van a ser propietarias de un nuevo terreno donde cosechar las dos tan panchas.
Al final, por H o por B se tienen que quedar allí pa' su disgusto pero a la gaviotita voladora (AKA, la Tere) no parece molestarle mucho porque se cruza de morros con el otro prota cafetero, William Levy.
Y hasta aquí puedo contar para no spoilearos la novela que eso jode requetemucho. Cuentan las malas lenguas (que no son pocas) que el éxito de esta ficción se debe a la participación de Levy en la trama ya que dramón en el que participa, dramón que lo peta. Algunas de las series del actor cubano que han reunido más espectadores que la final de 'OT 1' han sido: 'Triunfo del amor', 'La tempestad' o 'Acorralada' (nombres muy del rollo de los disquitos de 'La Húngara').
En definitiva, los fans de las historias salseosas con acento colombiano y los encuentros clandestinos en el establo de una finca, esquivando la mirada furtiva de un capataz malvado, pueden ir calentado las palomitas en el microondas. En los 92 capitulitos que tiene 'Café con aroma de mujer', en mi opinión, se hacen de sobra.