Después de la noticia que vimos ayer donde a Lindsay Lohan se le revocaba la libertad condicional y salía de la corte esposada, como agua de mayo esperaba yo la nueva foto de la ficha policial, porque con eso de que ingresó de nuevo en la cárcel aunque más tarde se pagase la fianza, la fotito era de obligado cumplimiento y el verla, también.
El caso es que desde hace cuatro años, LiLo entra y sale de los juzgados como Pedro por su casa, vamos que a este paso la propaganda del supermercado se la van a empezar a mandar allí. Así que después de tanto sonreír a la policía, qué menos que ver en condiciones las cinco fotos policiales que ya tiene en su haber. Si es que, lo que le gusta una cámara a esta chica, lo que llega a hacer para que le saquen unas instantáneas, por dior...
Toda historia tiene un comienzo...
Y la de LiLo y sus problemas con la justicia fue hace ya cuatro años, el verano de 2007 cuando la había llegado ya al culmen de su carrera (porque desde entonces ha sido cuesta abajo y sin frenos). Por aquel entonces Linds salía a todo trapo, le gustaba más la fiesta que a un tonto un lápiz hasta que una noche se le fue la mano con las copas y la pillaron conduciendo borracha como un piojo, lo que supuso visita a comisaría y su primera, de una larga lista, de fotos policiales.
Mira, cari, piensa que es una forma más de tener un book totalmente gratuito (salvo por las fianzas millonarias...).
Eso sí, el año no podía terminar sin una nueva foto y la Lohan pasó 84 minutos en la cárcel ese 2007 (wow, qué récord, ni Paris Hilton...) después de que se declarase culpable de dos cargos menores por estar un poco puesta de cocaína (que aquí nos metíamos hasta las juntas de los azulejos) y de que no refutó dos cargos de conducir un vehículo con un nivel de alcohol en la sangre superior al permitido, todo ello mezclado, por si fuera poco, con un cargo de conducir con imprudencia... ¿Quién da más? Si es que esta chica es un pozo sin fondo, no sabe liarlas a medias...
Nunca hay dos sin tres... ni cuatro... ni...
Y así llegamos a 2010. Durante ese tiempo intermedio, Lindsay Lohan estuvo en rehabilitación, otra vez en rehabilitación, creo que otra más también y hasta tuvo una pulserita de esas que se ponía a pitar como loca si localizaba alcohol o drogas en la sangre. Vamos que la tenía que tener loca con tanto pitido, ni una centralita, tanto que acabó violando su libertad condicional y dio con los huesitos en la cárcel durante noventa días, que bueno, al final fueron catorce nada más, es lo que tiene ser celebrity.
A finales del año pasado volvió a dar positivo en el test de alcohol y drogas y Lindsay volvió a la cárcel. Aún así, finalmente consiguió la libertad condicional junto con unos servicios comunitarios. Lo que estoy segura que esos servicios no incluían era llevarse, by the face, un collar de una joyería. Que en USA serán muy raros, pero yo creo que eso no se suele incluir...
Y la definitiva es (por ahora)...
Y por fin, llegamos a la última de las fotos , a la última vez (por ahora) que Lindsay Lohan ha tenido que sonreír al pajarito de la policía, todo consecuencia de haberse pasado por el forro cumplir los servicios comunitarios que tenía asignados en un centro de mujeres. Es la última noticia que nos ha llegado de ella, una vez más ingresó en prisión aunque pagó la fianza de 100.000 dólares y se fue de rositas hasta el día dos de noviembre cuando se celebre la vista que decida si ingresa en la cárcel durante un año y medio o vuelve a eludir el sistema judicial.
Lo que está claro es que con tanta foto tienes bien pillado el gesto que poner, dentro de poco te vana a pedir hasta que poses, cari. Ahora sólo tenemos que preguntarnos... ¿Habrá sexta? Fijo que sí, en unos días uno más fijo.
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