Victoria Beckham defiende a su perfecto Becks

Nueva portada de Marie Claire y nueva historia que contar por Poprosa. Esta vez la protagonista es la inigualable y siempre perfecta en su propio concepto, Victoria Beckham, la cual se destapa ciertamente con ese toque que sólo ella tiene.

Esta vez además de volvernos a mostrar su divinismo, nadie lo hace mejor que ella, Posh nos pretende poner los dientes largos a base de declaraciones sobre lo maravilloso que es su matrimonio. Y es que corren tiempos duros en el idílico mundo Beckham tras las declaraciones de infidelidad de David y esos ataques de maridos furiosos. Pero que sepáis que a ella eso no le importa porque su maridísimo es simplemente perfecto, porque ahí donde lo veis, están más unidos que nunca y después de once años de matrimonio son de los que mantienen la llama bien ardiente…

Creo que él es tan perfecto que la gente tiene que encontrar algo malo en él

Pues mira tú que suerte, pero es que además que sepáis que es un estado en el que se encuentra siempre Don David (como habrá que empezar a llamarle después de tal grado de perfección). Y es que cuando el resto de los mortales nos levantamos por la mañana llenos de legañas, como si nos hubiese peinado un tigre de bengala y con aliento propio de haber chupado un pero mojado (igual me he pasado…), él no a ojos de su mujer…

Nunca se ve como un estropajo en la mañana. Nunca. El otro día, estaba sentado en el extremo de la cama y no tenía nada puesto, yo estaba saliendo de la ducha, y me quedé mirándolo. Él estaba todo bronceado. Tiene todos los tatuajes que me encantan. Ni siquiera se había peinado. Él sólo, naturalmente, se ve bien todo el tiempo. Ni un gramo de grasa sobre él. Y pensé, lo has hecho bien chica.

Definitivamente, nos pedimos un Becky para Navidades sí o sí, aunque semejante hombre tiene que ser de otro planeta o rompieron el molde al hacerlo a él. Nena, creo que te los has llevado todo tú,... serás egoísta. Vamos no me extraña que tanta película de affairs y cuernacos te entre por un oído y te salga por el otro.

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