Está claro que la sangre que no se altera en primavera, se altera en otoño e invierno con el frío… Claro que sí, cuanto más refresca, más calor hay que darse, y al final pasa lo que pasa, que el instinto paternal de Iker Casillas se despierta a lo bestia… Y no poproseros, no confundáis las ganas de ser padre con las ganas de fabricar criaturas, que aunque también estén ahí en los meses de frío, muchas veces no tienen nada que ver con aumentar la familia.
Pero… ¿Y Sara Carbonero? Porque digo yo que algo tendrá que decir en todo esto la novia del interesado number one... Nos da en el hocico que Casillas va a tener que convencer a base de buenas rosas y desayunos románticos todas las mañanas a su chica, que cuando dijo que en un futuro le gustaría crear una gran familia en una bonita casa de campo, se refería como muy bien dijo a futuro y no a presente.
En fin, el cortejo acaba de dar comienzo, ¡vamos a ver cuanto tarda Iker en conseguir sus paternales propósitos! En In Touch tienen la trama más que elaborada, pero la verdad verdadera solo la conoceremos, como siempre, ¡en próximos carbonillas-capítulos!
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