Veamos. Una cosa es que metas la pata hasta la ingle, que nadie está a salvo de convertirse en un patán momentáneamente. Aunque otra muy distinta es que cuando todo el mundo te dice que lo que acabas de hacer es lamentable, vayas y te reafirmes en tu patanería. Y otra aún peor es que salga un colega a dar la cara por ti, en lugar de partírtela tú contra el mundo. ¿Verdad, Justin Bieber?
Hace nada, nuestro querido, queridísimo Justin dejó una dedicatoria de lo más desafortunada en el libro de visitas de la casa de Anna Frank. Se ha levantado un revuelo de tres pares - y con razón, menudo mendrugo -, pero no creáis que ha rectificado dándose cuenta de que no se puede ser tan frívolo en esta vida. No, uno de sus colegas ha salido diciendo una sarta de tonterías aún más tremebundas. Ojito a lo que ha dicho su guitarrista:
Como persona judía orgullosa y practicante, este tema me toca de cerca. Así, me veo en la necesidad de comentar sobre este malicioso ataque de los medios contra mi jefe y amigo. Lo que Justin escribió en el libro de visitas de la casa de Anna Frank no fue ignorante o irrespetuoso: fue, de hecho, profundo y considerado.
Tendréis que perdonarme, pero la estupefacción me supera en estos momentos. Profundo y considerado, y Justin Bieber, son conceptos absolutamente incompatibles. ¿Qué profundidad hay en decir que ojalá que Anna Frank hubiera sido una belieber? ¿Pero qué se ha tomado el guitarrista? Ah, sí: ¡lo mismo que su jefe cuando dejó esa perlita!
Vía | Perez Hilton Foto | Facebook oficial de Justin Bieber En Poprosa | Por mil euros y jugando con la letra A: ¿Fan de Justin Bieber?... ¡Anna Frank! En Poprosa | Justin Bieber o cómo tener muchos seguidores en twitter y que la mitad de ellos sean falsos
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