Yo no soy quien para hacer juicios de moral gratuitos, dios me libre, pero tengo que reconocer que Elena Tablada siempre me ha caído muy gorda y no la puedo ni ver, que creo que va de diva y reinona cuando en verdad es quien es gracias a quien todos sabemos y no por dedicarse a hacer abalorios y collares. Pero tengo que decir que en las rupturas siempre hay una parte que acaba mejor que otra ante los ojos de los demás, un bueno de la película y un malo y, por gracia o por desgracia, a Elena Tablada le ha tocado ser la mala malísima de la serie, la Cruela de Vil de la ruptura:
Siempre para que haya uno bueno en la relación en el otro extremo tiene que haber otro malo y yo ahora soy la mala. Cada uno tiene su forma de ser. Yo no soy de lágrima tan fácil y no os lloro. Eso no significa que no lo pase mal
Ni decimos que tú seas la mala malísima del cuento ni te pedimos que vayas lamentándote como María Magdalena por las esquinas, más que nada porque no nos habéis dado suficiente información para emitir un veredicto y saber quien es el malo de la historia. Ahí tienes toda la razón del mundo en que decir que tú has sido el bicho malo de todo es de ser prejuiciosos y apoyarnos en el hecho de que no te aguantamos. De hecho los dos lo estáis llevando bastante bien y ninguno parece estar desconsolado a primera vista, que yo a Bisbal tampoco le he visto llorar en las portadas de la revista...
Foto | Elena Tablada
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