A algunos famosos les va la marcha. Unos se meten en relaciones chungas que terminan en culebrones de segunda, otros directamente se castigan el hígado hasta reventar. Pero hay una tercera categoría de famosos a los que les gusta hacerse cosas en el cuerpo, supuestamente estéticas. Recauchuto por aquí, relleno por allá... Cheryl Cole es una de ellas, y si ya sabíamos que a ella lo de los tatuajes le molaba mucho, lo que no teníamos tan claro era que se le fuera a ir la mano de esta manera.
Nikko Hurtado, el tatuador al que ha estado acudiendo en los últimos meses para hacerse sus cositas, ha publicado en su Instagram - aquí tiene cuenta hasta el butanero - una foto de las nalgas de Cheryl, ciertamente un buen par de especímenes, en las que podemos ver que la rosa que inicialmente aparecía en su espalda se ha extendido como la mala hierba. Vamos, que tiene un par de considerables floripondios en cada culo.
Ella ha confirmado vía Twitter que sí, se trata de su parachoques, y que lleva unos 7-8 meses dándole caña al asunto para terminar de retocarlo y darle el detalle que ella quería. Creo que voy a tener que decirlo sin más: vaya pedazo de horterada que tenemos aquí delante, poproseros. Y me encantan los tatuajes, pero creo que esto es espantoso. Y la zona no podía estar peor elegida. ¡Horror!
Vía | Now Magazine Fotos | Facebook de Cheryl Cole, Instagram de Nikko Hurtado En Poprosa | Cheryl Cole o cómo sufrir gratuitamente 15 horas por un tatuaje En Poprosa | Cheryl Cole, menos mal que te tenemos a ti para ir de boda...
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