Que me da, ¿eh? ¡Que me da! No es que de por sí ya Lindsay Lohan me dé cierto repelusillo, que me lo da, pero si al menos tuviera un poco de sensatez a la hora de hablar, quizá le cogiera un poco de cariño. Pero cada vez que abre la boca, sube el pan, y en la última ha osado tocar a uno de los iconos más míticos del cine - y mi diosa particular.
La gente ha creado en su mente quién soy y actúan como si no hubiera una persona real dentro de mí. Igual que Marilyn. Marilyn nunca quiso ser famosa. Tampoco yo... Siempre pensé que las estrellas de cine salían en películas que durarían para siempre en tu recuerdo. Pero ahora las películas no son así. No quiero que me recuerden como alguien que sólo quiso ser fotografiada, que sale de noche y se mete en problemas. Marilyn dijo que no tenía cimientos. Pero ella dijo que estaba trabajando en ello. Estoy intentando hacer lo mismo... Creer en mí misma y ser una buena actriz.
Estas joyas ha escrito en una especie de biografía que acaba de publicarse de Marilyn Monroe. ¿Oís esos golpes? Sí, es ella intentando salir del ataúd para aclararle un par de cosas a la Lohan. Cómo no te van a recordar por beber y ser una juerguista si dejas a Boris Yeltsin a la altura del corderito de Heidi, alma cándida. Con lo divina que era la Monroe...
Vía | Perez Hilton Foto | Lindsay Web
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