Lindsay Lohan se sigue creyendo la reina del cotarro cuando la pobre no llega ni a paje real. Y es que algunas celebrities no llevan nada bien eso de no ser el centro de atención, hasta el punto de llegar a la pataleta, tirarse de los pelos y reventar una fiesta si hace falta. Porque hasta ahí está llegando últimamente LiLo, que no soporta que otras anden de chufla en su club nocturno favorito. Ay, poproseros, esta chica va por el camino de la amargura…
Dejadme que os meta en harina. Bootsy Bellows es el garito favorito de Lindsay – sí, entre tanta variedad tiene uno preferido -, y el pasado martes, Francesca Eastwood, una concursante de reality americana que tampoco es precisamente Rita Hayworth. Pero la muchacha andaba a lo suyo, celebrando su cumpleaños y tomándose unos chirimbolos con los colegas. Hasta que llegó LiLo.
No penséis que la comitiva festiva estaba liándola parda en mitad del bareto, no. Se habían limitado a una zona privada y andaban ahí, de chupipandi, cuando la Lohan entró como Pedro por su casa y empezó a gritar como una verdulera.
¡Soy una estrella, tú no eres nadie, echadla de aquí!
Ni me imagino la cara que se le quedaría al personal al verla en modo energúmena. Pero lo más chungo es que cuando el personal del bar intentó calmarla, la tía se puso de uñas y al final fue seguridad los que la escoltaron educadamente hasta la puerta. Ya os decía que esta chica va cuesta abajo y sin paracaídas…
Vía | Celebitchy
Foto | Lindsay Web
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