Lo reconozco, estaba preocupada por Kevin Jonas, la salud del chiquillo ha ocupado algún que otro de mis pensamientos desde el momento en que se casó con su novia, ahora mujercita, Danielle Deleasa . ¿A cuanto de qué? Pues porque han sido muchos años de represión sexual, mucho anillo de castidad (que se habrá tenido que arrancar con alicates), mucha tentación, muchas... me callo. Así que durante la luna de miel pues al pobre le podía cualquier cosa, desde falta de riego a un tirón...
Sin embargo ahora ya estoy más tranquila porque los ávidos paparazzis les han pillado en México donde están pasando estos primeros días como marido y mujer y, sí, podemos confirmar que Kevin sigue vivito y seguramente que coleando todo lo que le dejen. A pesar de que muchos pensbamos que no abandonarían la habitación, la cosa parece que está dejando momentos de sol, calor y mojitos en la piscina del hotel.
Claro que llegado este momento creo que es necesario que hablemos también de ese bañador que me lleva y que podéis ver a continuación...
Te voy a decir una cosa, si pilla Almodóvar ese estampado floral por lo menos le hace una película, pero es que ya el conjunto con la bandolera y los mocasines me ha dejado muerta. Criatura del espacio, que te hayas casado no significa que te tengas que convertir en el antídoto de la lujuria (más aún). Además otra, ¡afeítate! Si es que de verdad es conseguir lo que quieren y dejarse de una forma...
Y sí, sigo impactada con ese bañador.
Vía | Just Jared En poprosa | Kevin Jonas ya se nos ha casado
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