De verdad que a mí estos famosos me dejan cada vez más pampanita de sus ideas. Que me parece fantástico que decidan ser emprendedores y labrarse un nuevo futuro, pero de ahí a que Kate Moss quiera hacer mermelada y que la untes en todos tus desayunos, pues me parece que hay un largo trecho.
Sí has leído bien. Primero fue Liz Hurley que se quiso convertir en granjera (y nunca más supimos, debo investigar el tema) y por supuesto el Príncipe Carlos tiene una gama de productos de su huerta, pero es que en Kate Moss no pega absolutamente nada, vamos que no me la imagino yo con el delantal de cuadros en la cocina, poniendo al baño maría los tarros para que todo esté perfecto. Resulta que su casa de campo (otra cosa que no le pega) produce un montón de ciruelas y quiere darle un buen uso. Ha hecho pruebas, se las ha dado a los amigos y como les ha gustado, pues se ha venido arriba. En la cocina la ayuda su hija, y claro ese tipo de lazos son para no perderse. Quién sabe, si a lo mejor es una gran ama de casa y no lo sabemos.
Nota: Iré a Londres, buscaré la mermelada y luego juzgaremos. ¿Cómo será la etiqueta?
Vía | The Sun
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