No todos los famosos que conocemos son estupendos, maravillosos, o, simplemente, no son tal como nos intentan vender. Ya sabéis que si a las famosas les quitamos el maquillaje, las pestañas postizas, las extensiones y demás, muchas de ellas se nos quedan en humildes mortales como el resto de los humanoides. Pues bien, a ellos les pasa exactamente lo mismo, o sino he aquí un claro ejemplo: el de John Travolta.
Sí, éste es uno de esos actores, de esos raros especímenes que en tan solo una semana puede aparecer con pelo corto, al día siguiente largo (WTF!) y al siguiente con otro distinto. Vamos que cambia más de peluquín que Rihanna de peinado (hablando de…). Sí, sí, John Travolta se pone y se quita las “ratas” del pelo día sí y día también, lo que pasa es que cuando se va de vacaciones y se relaja, lo deja colgado al fresco y pasa lo que pasa, que los paparazzis te captan con el cartón al aire.
Machote, asúmelo, que no pasa nada, tienes más entradas que una circunvalación, ya no tienes ni el tupé de Grease ni nada por el estilo, ahora en lugar de pasarte el cepillo por los lados, es suficiente con que te pases una gamuza… Hazte a la idea y deja de echarte spray (true story) en el cuero cabelludo.
Vídeo | E!News
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