No hay nada peor que las rivalidades deportivas. Pasa en las mejores familias y entre compañeros de trabajo, sea cual sea la profesión. Y se puede ser malo, muy malo, con el hincha del equipo rival. Y sino que se lo digan a John Krasinski y el posado veraniego del verano, por obra y gracia de Alec Baldwin.
Digamos que él muchacho, marido de Emily Blunt, a la sazón todo fans de los Boston Red Sox se encuentra en la pantalla gigante del gran rival, los New York Yankees su apolínea figura embutida en un bikini con faldita del equipo odiado. Momentazo vergüenza y escárnico público con la clara firma de Alec Baldwin, claramente, porque viene de lejos. Un día, como quién no quiere la cosa una conversación se salió de tono. Un poco más adelante, Baldwin, que está en forma porque redondo es una forma, se pegó la carrera entre Boston y NY para sotarle un puñetazo a John Krasinski y a éste no le quedó más remedio que contraatacar con el pobre perro, que aún tiene que estar quitándose pintura del lomo.
Desde luego, los clásicos y partidos en la cumbre serían mucho más divertidos en España si los famosos de turno se hicieran judiadas con cariño como estas. Estoy deseando ver la siguiente.
Vía | NewEraCapCompanyInc