Mi madre lo dice. Imbéciles hay en todas partes, y tiene más razón que un santo. No hace ni dos días que Íker Casillas nos mostraba al pequeño Martín en el mar, en su primera incursión marítima hecho un auténtico osito lleno de amor. ¡Qué cosa más rica! Y mami no está nada mal, las cosas como son. Porque aunque Sara Carbonero no sea la reportera más dicharachera, la chica es espectacular. Pero cuando a su marido le sale la vena de padrazo, no aguanta que ningún idiota le diga barbaridades, y menos si Martín está de por medio.
Un imbécil, como os decía, porque no tiene otro nombre - aunque sí muchos sinónimos -, no tuvo otra idea que dejar un comentario en una de las fotos, diciendo algo así como "Tíralo al agua a ver si flota". Tal cual. Y aunque Íker no suele entrar al trapo de estas bobadas, lo cierto es que el portero desató toda su ira y le puso los puntos sobre las íes en un comentario posterior.
Tienes que ser un hijo de la gran p*ta para poner ese comentario... espero que tengas la vegüenza de pensar 3 minutos lo que has puesto... gilip*llas.
Y es que una vez más, parece que hay gente que confunde libertad de expresión y opinión con no tener ni el más mínimo sentido común. Una cosa es que puedas decir que no te gustan las gafas de sol de Sara, o que a Íker le ha salido panza. Yo qué sé. Pero soltar una estupidez de ese calibre... Ahora bien, también os digo una cosa. Yo no subiría fotos de mis críos a ninguna red social. Con la cantidad de perturbado que hay suelto...
Vía | La Vanguardia
Foto | Instagram de Íker Casillas
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