Eso de que “cualquier tiempo pasado fue mejor” tampoco lo sabemos a ciencia cierta. Pero lo que sí podemos contar es que Asdrúbal, el que ha sido hasta el momento el único marido de Bibiana Fernández, puede pasar un tiempecito vestido de naranja, un color que en las cárceles estadounidenses nunca pasa de moda.
Y es que Asdrúbal se enfrenta a dos delitos en Estados Unidos, como puede leerse en su ficha policial que ha publicado la revista Diez Minutos: “Robo en inmueble desocupado y desarmado, con vandalismo por importe de 1.000 dólares o más, y conducción con permiso de conducir suspendido/revocado”. Una buena combi completa.
A nadie le gustaría que un historial así saliera a la luz, así que Asdrúbal hizo como si nada en el programa Hormigas Blancas. Fue en el dedicado a Bibiana cuando el equipo contactó con él para ver qué se contaba, tras años desaparecido de las cámaras. Y entonces el cubano nos vendió una vida más tranquilita que la del abuelo de Heidi: “Me va bien, estoy contento y me dedico a la decoración de casas. Vivo en Miami y mis dos hijos están guapísimos. Tienen seis y cinco años”, contaba.
Ay, Asdrúbal, pero si ya sabemos que la mentira tiene las patas muy cortas y Google toda la información del mundo, ¿para qué nos la intentas colar? Ahora porque sabemos que Almodóvar está en su época intimista, que si no te cogía esta historia y te la convertía en película con Bibi de co-protagonista a lo Thelma & Louise. Y como colofón final, otro baile carcelario.
Una "experiencia matrimonial" que duró tres años (estuvieron casados entre el 2000 y el 2003), y que no sabemos si a Bibi le sirvió para llevarle la razón a su amiga Alaska cuando canta: "una y no más, Santo Tomás".