Isabel Pantoja es la Cruella de Vil del faranduleo, no hay folclórica más despiadada. Bueno, ni no despiadada, no hay más folclóricas directamente. Lo siento, Chayo Mohedano, para estar en ese grupo hay que tener algo de talento. Y es que está claro que la Panto, como presunta ladrona de esmeraldas y de trajes de luces de Paquirri, tiene más en común con la villana de Disney que con cualquiera de sus familiares.
Por eso, para los más rezagados en esta historia, hemos recapitulado uno por uno cuáles son los grandes frentes (frentes, que es lo que les jode) abiertos que tiene la Pantoja ordenados por grado de importancia:
Kiko Rivera
Ha sido su Horacio (ayudante de Cruella) durante mucho tiempo, un gran secuaz en forma de hijo obediente que no se acercaba a los Rivera ni para darles su tarjeta de contacto y así ganarse unas pelillas como DJ en sus bodas, bautizos y comuniones. Pero ha dado un golpe encima de la mesa, ha liado un pollo a la Pantoja y se ha enemistado con su madre firmando el finiquito como 'Pequeño del Alma', hasta tal punto que ha llegado a llamarla "mala madre" e, incluso, ha sentenciado que no hay punto de retorno.
Y es que esta pelea madre e hijo no se ha dado porque ella entrara en la habitación de Kiko mientras que él jugaba a la Play Station y ella se fuera sin cerrar la puerta, no (aunque sería entendible si fuera el foco del conflicto), sino que Paquirrín acusa a su madre de haberle estado robando desde los dos años y de no haber cumplido la voluntad de su padre. Obviamente, Kiko Rivera es el gran enemigo a batir de este tablao.
Irene Rosales
Irene Rosales es la otra gran enemiga a batir para Isabel. Y es que, aunque Irene tenga menos labia que Mario Bross, lo cierto es que se ha ganado el cariño de la mayoría del público por ser correcta y comedida, habilidades que siempre han brillado por su ausencia en esa familia. Aunque, en realidad, la de Gines es la gran amenaza por ser la debilidad de su hijo Kiko, el que maneja los hilos del conflicto como si fueran el circulito y el triángulo del mando de la Play: como un maestro.
"La culpable de todo no es mi mujer, eres tú, mamá", dejó del todo claro Kiko el pasado domingo entrando en directo en 'Viva la vida', donde su mujer, que trabaja como colaboradora, no pudo evitar romperse a llorar. Sin embargo, no era la primera vez que el hijo de la tonadillera le dejaba bastante claro a su madre que la puerta de Irene Rosales es como la del cuarto de Paquirri (hasta el 2 de agosto): no se abre.
Fran Rivera
Fran se ha proclamado en el juicio popular como el gran perjudicado de esta trama, y es que ha sido el heredero de la lucha de su madre, Carmen Ordóñez, por cumplir la última voluntad de su maestro, Paquirri. El torero ha abierto varios procedimientos legales contra Isabel sin éxito, gracias a la experiencia de la tonadillera toreando a la justicia. Sin embargo, ahora ha sido él quien ha aprendido a jugar a su juego consiguiendo tener en su bando a Kiko.
Pero vaya, que no le ha hecho falta hacer nada para alistarlo a su Team de hermanos guapos, donde ya figuraba Cayetano como firme devoto, y es que se ve que el DJ estaba loco por retomar el contacto con sus hermanos.
Teresa Rivera
No solo ha sido la prota de la segunda temporada de 'Cantora: la herencia envenenada', que es el NO-DO que Paolo Vasile nos ha metido cada viernes por narices en la parrilla para estar a la última de todo lo ocurrido en este follón, sino que también es la imitadora oficial de la Pantoja.
Estoy seguro que la policía contactará con ella para la reconstrucción de sucesos en caso de investigar el fraude de la cantaora al denunciar falsamente el robo de los trajes de Paquirri. Juzguen ustedes mismos con esta fantástica interpretación de Teresa haciendo de Isabel cuando le mostró que le había regalado el reloj de su difunto marido a Agustín Pantoja:
Por favor jajajaja#CantoraLaHerenciaEnvenenada2 pic.twitter.com/EPbFRqEjeG
— mary (@maryvarelaGH) November 20, 2020
Según contó ella misma, la relación de cuñadas nunca ha sido idílica, sino más bien todo lo contrario, aunque sí que se llevaron bien al principio, quizás en los cinco primeros minutos. La madre de Antonio Canales tiene en su poder unas esmeraldas que Paquirri regaló a su madre, pero Isabel podría haberle dado el cambiazo por unas de los chinos o las que venían con el disfraz de Frozen de Chabelita. Presuntamente, la tonadillera tiene en su poder las buenas.
Pepi Valladares
Pepi era la asistenta de la Pantoja que lo mismo le hacía un Cola Cao con magdalenas de la Bella Easo, que le hacía de polizón pegándose en el cuerpo fajos de billetes de quinientos euros con cinta aislante al cuerpo. Una señora tan preparada, que incluso era capaz de pillar cobertura allí en Cantora subiéndose al tejado y moviendo la antena parabólica. Aunque ahora, desde que no trabaja con la Pantoja, lo único que remueve es el pasado de la tonadillera.
Su grado de peligrosidad subió vertiginosamente, como los seguidores de Elena Cañizares, en cuestión de segundos el pasado viernes, que fue cuando la excenicienta de Isabel contó un episodio delictivo del que fue cómplice de la cantante durante una panto redada policial por el caso Malaya en su casa de Marbella.
Además, ya que el día anterior había calentado para salir, el pasado sábado se hizo un 'Polideluxe' donde soltó otras perlitas (pero no de esmeraldas) pantojiles, como que la tonadillera intentó quedarse embarazada del atractivo macho man Julián Muñoz. Pero claro, esos pantalones sobaquiles (por los sobacos) dejan estéril a cualquiera...
Dulce de la Piedra
La Mary Poppins de Cantora que en vez de volar por los aires con un paragüas, tiene varias bombas que hacen saltar por los aires la reputación de Isabel Pantoja. Esta es la mujer que ha ejercido de madre en prácticas de Isa Pi y la que un día ya destapó muchos de los asuntos que están aflorando hoy en día, como la clara prioridad de la cantante por el dinero, que va antes de sus hijos, o la explotación laboral de sus trabajadores.
Narcís Rebollo
El marido de Eugenia Martínez de Irujo ha sido el valedor profesional (por 'Universal') de la carrera de Isabel Pantoja, pero acabaron como el Rosario de la Aurora ya que la cantante diría algo así como "ya no me vas a llevar más", después de que le planearan una gira por teatros pequeños.
Ella acusó a la corporación de Narcís de haberla engañado, pero él se ha tomado la justicia por su mano y, atención, ha decidido llevar la carrera musical (por llamarla de algún modo) del mismísimo Kiko Rivera, tal y como ha informado 'MujerHoy'. Así que se podría decir que 'Isabel Pantoja les engaña, y ellos se juntan' como nuevo refrán popular.