Y yo pensaba que mi adolescencia fue rarita, ahora va y llega Jennifer Aniston para descubrirnos que nada comparado con las anomalías estilísticas y paranormales que la tía se marcó, capilarmente hablando, en su época más chunga. Pero de una chunguez importante, ¿eh?
Nada del típico piercing para tocarle las narices a mamá que te da dos opciones al verlo: o te lo quitas, o el piercing y tú salís volando por la ventana. A lo que respondes con ese mínimo de sentido común que nunca abandona, agachando la cabeza y diciendo "sí, mamá". No, la Jenny se tiró uno de esos órdagos que hacen que a tu abuela le dé un telele al verte: se rapó la cabeza y se dejó cresta.
Al peinado de marras lo acompañó con un look gótico que en nada tiene que envidiar a las hijas de Zapatero, aunque ella lo hizo, según cuenta en una entrevista, por intentar reconciliar a sus padres, separados desde que ella era muy joven. Hombre, como estrategia no es mala, pero chica, ¿pelarte como un melocotón? ¿Gastarte medio kilo de gomina al día para mantener la cresta enhiesta? No sé yo si sale rentable...
Vía | Now Magazine Foto | Jen Aniston
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3 comentarios
thebitch
A mí me suena haber visto una foto de joven con un look poco típico en la Jen de hoy, aunque no recuerdo cómo era esa foto :(
lulu.aldesantander31
queremos documento gráfico!
Nahuel
En la foto por un segundo pensé que era Miley Cyrus antes de leer el texto.