Paulina Rubio siempre me ha parecido una cabeza loca, por decirlo de la forma más delicada - y menos imputable - posible. No me pegaba nada con su ahora ex-marido, Nicolás Vallejo-Nájera, y el tiempo no hizo más que poner a cada uno en su sitio, y no precisamente juntos. El suyo ha sido uno de los divorcios más chungos de la farándula española, y es que las dos partes se están tirando del moño por la custodia de su hijo pequeño.
Colate y Paulina se acusan mutuamente - como siempre que pasan estas cosas - de que el otro no quiere devolver al niño después de los periodos de custodia, y de malmeter al crío para que no quiera al otro progenitor. Vamos, un verdadero ejemplo de todo lo que no se debe hacer, de ser esto cierto.
Colate dice que desde el pasado 3 de agosto, día en que devolvió al niño a su madre, no lo ha vuelto a ver a pesar de que no era lo que correspondía, y también afirma que consiguió que el juez decretara que Paulina debía hacerse una evaluación psicológica. El problema es que la cantante no se presentó el día que le tocaba y ahora Colate está que trina. Y a todo esto, ¿alguien se preocupa por el crío?
Vía | TMZ Foto | Facebook de Paulina Rubio En Poprosa | Y Paulina Rubio ahora es pelirroja... ¿se cambiará el apellido? En Poprosa | Paulina Rubio nos da lecciones de cómo mear en el mar y lavarse el fafarique
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