Fíjate que Blanca Romero lleva días en el candelero y no precisamente por el regreso de 'Física o Química'. El motivo ha sido su marcha de 'Yerma', el espectáculo que Rafael Amargo está representando en el teatro La Latina. Que si se iba, que si no se iba, que si ni el propio Amargo, como dijo, sabía qué estaba pasando con ella...
Ahora la Romero ha abierto la boca por primera vez para hablar sobre su papel en la función, que comparte y, en un principio, iba a alternar con Sara Vega. Y lo ha hecho en el periódico 'La Vanguardia', donde ha asegurado que "la presión mediática no me ayuda a cumplir un sueño que tenía desde pequeña. Todo se ha ensombrecido y se ha liado como nadie esperaba. Pero creo que la vida dispone y dios propone, ya será en otra ocasión". Cómo le gusta a esta mujer un buen refrán, también te digo.
Estas palabras ha sido las que ha usado para confirmar que no seguirá en el montaje después de todo el revuelo, aunque "esperaré a ver si la obra llega al teatro Campoamor de Oviedo para poder participar". Allí es donde ella vive ahora mismo. Aunque, en el caso de volver a las tablas junto a Rafita, "me gustaría que se acabara la polémica, para poder disfrutarlo".
Eso sí, quiere hacer hincapié en que no dice adiós a la obra por todo el revuelo y la detención de Amargo. No. "En ningún momento dije que no iba a actuar", comenta, a lo que añade: "Creen que es porque yo estoy juzgando a vida de alguien, pero ese no es mi estilo". Y aprovecha para desear que tanto Rafael como sus padres (que menudo show nos han dado también los señores, te diré) "estén bien", afirmando que "confío en su inocencia".
En cuanto a su papel en 'Yerma', asegura que hasta el 10 de enero y desde un primer momento estaba pactado que iba a verse reducido para poder cuidar a su hijo y por "otros compromisos profesionales", y que "hasta el día de hoy no había decidido no ir".
Comenta que la decisión la ha tomado porque no ha estado en los ensayos y "no puedo aportar nada, no me necesitan realmente", añadiendo que con esta negativa no incumple ningún contrato, básicamente porque no firmó "ningún contrato ni nada parecido".
Y aquí llega la gran contradicción: mientras que Rafael Amargo había declarado que desde el equipo de producción habían llamado a Blanca en varias ocasiones para preguntarle si continuaba o no en el proyecto y que ella no había dado respuesta, la Romero tiene otra versión: "Con Rafa no hablé ni me llamó nadie de la compañía. Hasta hoy no decidí nada, pero nadie me llamó". Vamos, que esa llamada de la que hablaba el Rafita nunca llegó: "Será que no tiene mi teléfono, será que se lo han requisado, no sé cómo van estas cosas..." Claro, si será por posibilidades...
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