La apretada e intensa agenda de una superestrella como Beyoncé le ha llevado a tomar una decisión drástica, sorprendente y reprochable a la vez. Resulta que al verse desbordada por distintos compromisos, envió a una doble suya a una visita a un museo de Viena, la capital austríaca donde fue invitada tras realizar un concierto.
Esto no debería ser demasiada sorpresa, ya que seguramente no sería la primera vez ni la primera celebrity que lo hace. Lo peor es que Beyoncé le echó cara dura y eludió el compromiso, sustituida por su doble mientras ella se escapaba a dar un paseo e ir de compras por la ciudad.
Según las crónicas el cambiazo coló y nadie se percató de que no era ella. Al parecer de cara era idéntica, aunque los que sospechaban han afirmado que su cuerpo no se parecía. Una tomadura de pelo, que abre un interesante debate y seguro estamos que no han existido otras ocasiones. Pero Beyoncé, guapa, si no te apetece te excusas y punto, que te has reído de las autoridades del museo, gente seria que se sienten timados. Y tanto.
Vía | El País
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