Después de ver las fotos del pasado de algunas celebrities que publicaba mi compi Charly, me he acordado que hace mucho que no echamos un vistazo al pasado profesional de las celebrities fuera de los focos y del glamour de las alfombras rojas, cuando tan sólo eran normales humanos de a pie como la que suscribe. Porque sí, algunos de los famosos no nacieron con la estrella del Paseo de la Fama puesta, algunos se lo tuvieron que currar mucho y en trabajos de lo más variopintos.
Así que veamos una nueva entrega de qué eran las celebrities antes de convertirse en lo que hoy son....
Tom Cruise
Aunque pensemos que todo en la vida de Tom Cruise ha sido un cachondeo, un despiporre, una fiesta continua, ya que se convirtió en estrella adolescente a muy temprana edad, nada más lejos de la realidad, porque el actor en sus años de infancia y primera juventid las pasó puñeteras y ojito todo lo que hizo y se le pasó por la mente antes de ponerse delante de una cámara.
Durante su infancia (agarraos que vienen curvas) Tom barajó la posibilidad de convertirse en sacerdote e, incluso, gracias a una beca estuvo estudiando durante un año en un seminario franciscano de Cincinnati. Alucinante, ¿qué piensa su cienciología de todo esto? Muy fuerte. Pero es que ojo, porque no acaban ahí los datos curiosos, porque se quiso dedicar también al tema del deporte profesional, como boxeo, pero se vio truncado por una lesión, así que optó por ser actor, no sin antes pasar alguna que otra penuria...
De esta forma, en 1980 se fue a Nueva York, donde se ganó la vida dedicándose a la limpieza de los restaurantes en la zona de los teatros y como trabajador de mantenimiento, mientras acudía a todas las audiciones que pillaba, compatibilizándolo con cursos de formación interpretativa. Vamos que este Tom Cruise es toda una caja de sorpresas, no me digáis que no, de sacerdote a deportista de élite, pasando por el ñapas de los restaurantes, para al final acabar con Katie Holmes. Curioso, pero cierto.
Sylvester Stallone
Pues si con Tom habéis flipado, con Sylvester Stallone ya es el apaga y vámonos. Y es que antes de que llegara el éxito más absoluto con su 'Rocky', hubo que pasar por otro tipo de menesteres, porque a pesar de que él quería ser actor a toda costa, la cosa no era fácil, y hasta que llegó la oportunidad tuvo que limpiar las jaulas de los leones en un zoológico en el Bronx. Claro, que ahí donde lo veis, su primer papel en el mundo del celluloide vino de la mano de una peli porno. Efectivamente, antes de "Charly no siento las piernas", Stallone sí que sentía, sí, era un semental en una peli llamada, según quién lo mire, 'The Party at Kitty and Stud's' o 'Italian Stallion' o 'White Fire', de la que podéis leer y ver más en este enlace. Tela, me meo toa, poproseros.
Michael Douglas
Aunque pensemos que el hecho de ser hijo de Kirk Douglas iba a suponer que todas las puertas del cielo de Hollywood se abriesen para Michael, nada más lejos de la realidad. Vale que fijo que tuvo las cosas más fáciles que el resto, pero él también tuvo que hacer sus trabajitos fuera de la gran pantalla, como trabajar en una gasolinera durante años llenando el depósito de sus vecinos. Eso sí, tuvo que dejar tal trabajo, no sólo parar dedicarse a la interpretación, sino porque el olor de la gasolina le provocaba mareos. Qué cosa, hoygan.
Sean Connery
Antes de que llegase la gran fama, el ser Sir, James Bond y demás, Sean Connery fue un tío de lo más polifacético, se ganó la vida de mil y una formas, aunque él sabía que lo suyo era la interpretación. Así, primero repartió leche hasta que se alistó en la Marina de donde se tuvo que licenciar por tener úlcera de estómago. Por ello, tocaba seguir buscando y la cosa fue desde conductor de camión, socorrista en las piscinas de Portobello, peón de granja, modelo artístico en una escuela de arte donde cobrara 15 chelines a la hora hasta llegar a ser pulidor de ataúdes, ni más ni menos, un trabajo de muerte, que se dice (vale chiste fácil). Vamos que pudo ser o Bond o McGiver, porque vaya cantidad de cosas...
Hugh Jackman
Eso sí, poproseros, si tengo que elegir una de estas historias de la abuela cebolleta, me quedo sin duda con la de Hugh Jackman que nunca adivinaréis a qué se dedicó durante tres años de su vida... ¡¡a ser payaso en fiestas infantiles!! Qué bueno, me parto, me encanta. Nuestro adorado actor era "Coco, el Payaso" y cobraba como unos cuarenta euros la sesión donde amenizaba a los niños, eso sí para mí que no se le daba muy bien porque él mismo ha contado como en una ocasión un niño de seis años le dijo a su madre que ese payaso era terrible porque no sabía hacer ningún truco. Qué grande, qué grande.
Y hasta aquí este nuevo repaso a las curiosidades de Poprosa, próximamente más y, si cabe, mejor.
En Poprosa | Antes de ser celebrity yo era… Primera Parte, Segunda Parte, Tercera Parte, Cuarta, Quinta Fotos | Image.net, Sylvester Stallone Official, Facebook 'Wall Street - Money Never Sleeps, Twitter de Hugh Jackman
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