Todo es poco para Victoria Beckham y, está claro, que ella siempre merece lo mejor y si eso supone redecorar todo un centro comercial, pues se hace y no hay más que hablar.
Próximamente, Posh presentará en unos grandes almacenes de Manchester, Harvey Nichols, su nuevo perfume del que se desconoce el nombre pero sí se sabe que el frasco será morado. Por ese motio, Vicky quiere que todo sea perfecto, elegante y glamuroso, todo a su imagen y semejanza, por lo que ha exigido que se cambien todas las alfombras rosas del centro comercial por unas moradas, más acordes con el evento. Sin embargo sólo ha obtenido un no por respuesta:
"Somos una de las grandes tiendas británicas de moda, pero obviamente no lo suficientemente elegantes para ella. Pero tenemos nuestra propia alfombra, que será la que utilicemos en el lanzamiento".
Está claro que no son dignos de la presencia de Posh, máximo exponente del buen gusto. Si es que lo que tenía que haber pedido es que se le construyese un edificio con la misma forma que el perfume y no combios de alfombras ni otras pequeñeces, ¡la burra grande ande o no ande!
PD: Leáse en tono irónico.
Vía | 20 Minutos
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