Igual te sirve una de calzoncillos, que te posa delante de las cámaras con su señora esposa, que te anuncia relojes o se te marca un fandango en un tablao. David Beckham es, junto con su querida posh, la definición más clara y precisa de lo que es ser polifacético en el mundo de la moda y el espectáculo. Y es que señores, cuando el dinero llama a la puerta, a ver quién es el guapo que corriendo los tiempos que corren le dice que no pase...
Eso y que las firmas saben que invertir en David Beckham es invertir en algo seguro, las cosas como son. Que tal y como están las cosas, ya que nos gastamos los cuartos en contratar a un famoso, al menos que sea para que nos salga rentable. Por eso Breitling ha querido contar con él entre sus filas ahora que se acerca la época de navidad y la gente empieza a buscar regalos como locos. Ya se sabe que un buen reloj nunca hace daño a nadie...
En esta nueva sesión fotográfica, en la que David Beckham se ha puesto delante de la cámara del estadounidense Anthony Mandler, en un alarde de publicidad indirecta y sugestiva David aparece sujetando una cazadora de cuero y detrás un jet privado para hacer hincapié en la unión de Breitling con el mundo de la aviación. Que igual a alguno se le había escapado.
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