Penélope levanto el domingo los ánimos de la Berlinale en lo artístico, pero sobretodo en lo folclórico, y por folclore me refiero al glamour "made in Hollywood" que tanto se echaba de menos de la ciudad Alemana. Y es que Berlin no es Cannes, es mucho más gélido en cuanto a temperatura, y menos generoso en cuanto a estrellas y oropel.
Penélope, acompañada de Isabel Coixet y del gran Ben Kingsley, perdón, Sir Ben Kingsley, presentó "Elegy" basada en "El animal moribundo de Roth" y ya durante la proyección, una generosa toma de su cuerpo desnudo levanto los aplausos de la platea.
La interpretación de Penélope está al servicio del gran Kingsley, que es el protagonista absoluto del film y lleva el peso dramático de la obra. Y parece ser que ha sido generosa mostrando carne, quizá porque la dirigía una mujer, quizá porque entendía la necesidad de ello para el desarrollo dramático de la acción. Da igual, se agradece.
Los únicos pitos y abucheos que recibió, fueron por parte de algunos periodistas cuando, a preguntas en castellano, respondió en su lengua materna. Parece ser que no había traductores de la lengua de Cervantes; pero ella no se cortó y respondió en castellano siempre que pudo. Y es que, que en un festival internacional haya traducción simultanea del inglés, del francés y del alemán, y no lo haya del castellano tiene tela.
Lució tres modelitos, tres. A la llegada, en la rueda de prensa y sobre la alfombra roja. Y nadie mejor que los compañeros de Trendencias para hablar de ellos. Por cierto que se anuncia nueva película de Coixet y Penélope, se titulará "Map of the sounds of Tokio", que se rodará en la capital japonesa y cuanta la historia de un hombre que colecciona sonidos y mujeres.
Vía | Terra
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