La presión de la prensa del corazón hacia los famosos suele dejar capítulos anecdóticos no siempre agradables. En esta ocasión el actor británico Jude Law perdió los nervios con un fotógrafo al que agredió en las inmediaciones de su casa.
El propio actor, después del percance, se entregó voluntariamente a la policía, permaneciendo varias horas en comisaría y siendo, al final, puesto en libertad bajo fianza.
Según el actor, el paparazzi le estaba acosando para fotografiarle junto a sus tres hijos. Mientras que las declaraciones del reportero alegan que se encontraba en una parada de autobús cercana a la casa de Jude pero sin tomar fotografías. Jude Law siempre ha demostrado gran recelo de su intimidad y más cuando se trata de sus retoños.
Vía | El País