Siempre que se habla de la familia real inglesa es por alguna noticia curiosa o de morbo, no sé si es porque siempre quieren estar en boca de la gente o porque ya hay una esfera alrededor de ellos que espera con interés el morbo que puedan generar.
Hoy nos hemos enterado de una más de la familia de las islas británicas, y es que el príncipe Carlos quiere cambiarse de nombre cuando sea rey, eso sí, si llega a reinar. La razón por la que quiere hacerlo es que si utiliza su primer nombre, reinaría como Carlos III, nombre no muy agraciado en esto de la realeza por lo que hicieron los que tuvieron ese nombre, en su lugar, nuestro príncipe cogería el nombre de Fernando Jorge VII, haciendo honor a su abuelo y a su cuarto nombre.
Desde Poprosa le recomendamos que se ponga nombres más originales como Hermegildo I o Eustaquio II, así al menos, sería entretenido hablar de ellos.
Vía | elmundo
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¡¡Qué barbaridad!! ¿Cómo se va a llamar el Príncipe Felipe, Fernando VII cuando sea Rey?
Si ya ha habido un Rey así llamado en España en el pirmer tercio del siglo XIX, que por cierto no trajo nada bueno al país.
El Príncipe Felipe será Felipe VI cuando sea Rey. Nació como: " Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia".
El abuelo del Príncipe Felipe fue el Conde de Barcelona, nació como: "Juan Carlos Teresa Silvestre Alfonso de Borbón", pasandose a ser conocido como "Juan de Borbón y Battenberg"
Por lo que uno de sus nombres y también para hacer honor a su abuelo es "Fernando", no se de donde lo habeis sacado.
Cortado y pegado de elmundo.es:
El príncipe Carlos de Inglaterra se ha planteado la posibilidad de llamarse Jorge VII si un día llegara a reinar. El duque de Cornualles considera que el título que le corresponde, el de Carlos III, se asociaría a monarcas de mala reputación en la historia y, también, a desgracias e infortunios. Bautizado como Carlos Felipe Arturo Jorge en su condición de heredero al trono del Reino Unido, el Príncipe de Gales sólo estaría siguiendo una tradición iniciada por la reina Victoria, que renunció al nombre con el que fue bautizada, Alexandrina, para sentarse en su poderoso trono, en 1837.
Luego tomaría el nombre de Jorge no de Fernando, jejeje.