Confesad, seguro que muchos de vosotros desearíais que vuestro cumpleaños durase más de un día, mas de 24 horas en las que eres el verdadero protagonista. Pues añgo así le ha pasado a Kate Moss que organizó una macro fiesta de cumpleaños que ha durado cuatro días ni más ni menos. Ríete tú de las bodas gitanas...
Sí, el día oficial en el que la modelo cumplía los 35 fue el viernes, pero ya el jueves lo dedicó a una cena en Londres con su novio y unos amigos que se alargó hasta altas horas de la mañana (no podíamos esperar otra cosa de ti), donde lo pasaron como enanos brindando con champán de a más de 600 euros la botella. Encima salen baratas las celebraciones ¿quién dijo crisis?
Como decimos, la cosa no acabó ahí porque todavía se presentaba un largo fin de semana en el que continuar la juerga (¡don't stop!). El viernes la cosa siguió en la casa de Kate donde llegaron además de un cerdo entero, grandes cantidades de alcohol, fundamentalmente mucho vodka y champán. Todo ello marcado por un estilo medieval... Sí, yo también estoy alucinada, ¿habría duelos a caballo? Me espero cualquier cosa.
No os vayáis porque aún no acabó la cronología. Sí, la cosa no terminaba ahí y qué mejor para el siguiente paso que cambiar el escenario a París a la casa de su íntimo amigo el dueño de Top Shop. Más fiesta, más celebración y más desfase como es propio.
Desde luego ha marcado un hito en tema de fiestorros porque a ver quién es el guapo que lo supera, yo apostaría por Paris Hilton. Eso sí, no sé cómo podría superar la resaca de un día para otro (bueno igual sí lo sé) y vuelta a empezar, sobre todo no sé cómo se ha podido levantar al día siguiente de que todo esto acabase (es decir, hoy mismo), tiene que tener la cara totalmente desencajada. Esperemos que al menos haya recibido muchos regalos.
Vía | Faded Youth blog