Este finde hemos tenido bodorrio real, de esos que nos gustan tanto: la boda del último heredero soltero europeo, el príncipe Guillermo de Luxemburgo con la condesa Stéphanie de Lannoy. Y claro, como podréis imaginar, eso estaba lleno de príncipes, princesas, reyes y reinas. Una locura para los amantes de la sangre azul y los vestidos sosos, porque han sido sosos de narices exceptuando un par de invitadas. Pero no vamos a adelantar hechos, echemos un ojo al meollo.
Empezamos con la novia, un espectacular diseño de Elie Saab. Cola de cuatro metros y medio de longitud, un velo de cinco metros tallado en tela tul bordado con hilo de oro, más de 80.000 cristales transparentes, 50.000 cuentas y más de 10.000 metros de hilo bordado cubiertos de plata. Vamos, lo típico que una encuentra en Zara.
¿Y las invitadas? Empezamos con la princesa Máxima de Holanda con vestido bicolor ajustado y mangas tres cuartos acampanadas y un faisán como tocado. Menuda plumaza que se gastó la muchacha, como para pasar desapercibida… pero eso sí, guapa iba un rato. Para mí, la mejor del evento.
La siguiente no era difícil de adivinar que tenía que venir de un país de raíces árabes: La princesa Lalla Salma de Marruecos con un vestido cuanto menos original y muy exótico. Otra que no pasaba desapercibida.
Marta Luisa de Noruega, sobria y muy nórdica en sus vestidos y estilismos. Ella será una persona simpatiquísima, contará unos chistes que te caes de espaldas… lo que queráis, pero en los looks es toda una reina de la frialdad. Eso sí, no digo que vaya fea, que aun con eso es elegante a rabiar.
Marie Chantal Miller con un vestido que a mi no termina de convencerme. Los pechos caídos, el color muy sosete… sé que es una fiesta real pero de ahí a ir así vestida, hay un paso.
Fan de Victoria de Suecia. Siempre me ha gustado muchísimo como viste esta mujer, pero muchísimo. Quizás este evento no haya sido el mejor en lo que a estilismos se refiere pero aun así, se la sigue queriendo.
La Condesa de Wessex se ha pasado dos condados y algo más con el vestido. Vaya par que le echan algunas para ponerse semejantes cosas en una boda…
Y por último, una impecable Carolina de Mónaco que para mí iba estupenda. Sencilla, muy relajada, con tonos muy asequibles… fiel a su estilo y nosotros fieles a nuestro criterio: también aprueba y con nota.
Vía | Trendencias
Fotos | Gtres
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