Que en este mundo hay tópicos de toda clase no es algo que nos asombre y escandalice. Y lo de los mozos que habitan en Noruega, Suecia y Finlandia, que son todos guapos, altos, rubios, de ojos azules e ideales para exhibir a las visitas junto con nuestras mejores colecciones de tazas de té, es una cosa innegable, un verdad irrefutable. Y si ese sueco encima es Alexander Skarsgård… creo que sobran las palabras para demostrar porque el tópico se ha hecho hombre (y vaya hombre).
Y no solo lo pensamos nosotros, que va. Hasta los propios directivos de Calvin Klein saben que el rubio mueve masas y corazones y que tiene una percha innata para los trajes y la etiqueta con esas alturas que nos gasta. Por eso, no era de extrañar que tarde o temprano Alexander Skarsgård hiciera su aparición en alguna campaña de la firma, ya sea en forma de fotos picaronas o bien en forma de vídeo.
Y por el momento nos tenemos que conformar con la segunda opción, que dentro de las que hay es la menos mala, desde luego, porque podemos verle vivito y coleando, luciendo palmito y Calvin Klein. Un vídeo que no pienso destriparos pero que está basado en una película y que bajo esos aires oscuros y tenebrosos esconde una campaña muy ingeniosa con uno de los rubios más cañones del momento.
Vía y Vídeo | Calvin Klein
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