Lo de posar al estilo chico malo es algo que a Colin Farrell se le da de lujo. De hecho estoy casi convencido de que él es consciente de ello y le saca todo el partido posible a su imagen, a su barba de tres días, a su mirada de chico descafeinado y problemático y a ese aire que nos vuelve locos a tod@s y que, sin embargo, cuando se le conoce resulta ser un pedazo de pan. Algo parecido a lo que destila en la portada de la Men's Health del mes de septiembre.
¿Y qué es lo que nos cuenta Colin Farrell esta vez? Pues nada que ver con la imagen de tipo malo que aparece en la revista. De hecho nos comenta cómo le cambió la vida el hecho de ser padre, fue algo que rompió todos sus esquemas y le hizo darse cuenta de lo que de verdad importaba en la vida (profundo, ¿verdad?):
Lo que mi primer hijo hizo fue permitirme preocuparme por algo en este mundo cuando no podía preocuparme ni cuidarme yo mismo. James salvó mi vida, literalmente
Madre mía... ante tales declaraciones a ver quién es el guapo que le sigue calificando de bocazas y maleducado. Bueno, en verdad sigue habiendo muchos porque es más que bien sabido que su lenguaje no es precisamente algo que brille por ser correcto y educado:
Soy muy consciente de que tengo que ser consecuente y juicioso con mi lenguaje en la medida de lo posible. Mi hijo estuvo diciendo ‘sh*t, sh*t’ todo el rato, hace un par de días cuando el rompió una cosa el otro día. Al e menos fue un uso apropiado de la palabra...
Vamos, que o cuida un poco ese lenguaje o le veo al niño como una copia suya pero unos cuantos centímetros menos y con todas las sociedades americanas de protección al menor con Colin Farrell como objetivo de discursos.
Vía y foto | Men's Health En Poprosa | Colin Farrell se Torrentiza En Poprosa | Los famosos que más pasiones cosechan... y más acosadores tienen (I)