Si hace unos días veiamos a Michael Phelps, una de las dos grandes estrellas de las pasadas olimpiadas, en una situación comprometida con una pipa repleta de sustancias ilegales, ahora es la otra gran estrella del evento veraniego, el jamaicano Usain Bolt, el que es pillado teniendo un comportamiento poco apropiado para un atleta de élite: bailando reggeaton a altas horas de la madrugada en un club de Miami llamado Bongos.
Dudamos que los movimientos pélvicos del hombre más rápido de la historia vayan a acabar con su prometerora carrera (cosa que podría suceder con el nadador americano) pero no deja de ser curioso comprobar que Flash y Aquaman son, a pesar de que sus gestas indiquen lo contrario, seres humanos.
Vía | Bar Deportes
Fuente y foto | Radar
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