Perth está de nuevo en el punto de mira. La ciudad australiana donde nació Heath Ledger fue escenario ayer de un emotivo homenaje.
Familia y amigos del actor, entre ellos una emocionada Michelle Williams, acudieron a un pequeño acto simbólico donde la hermana de Heath, Kate, dio un pequeño discurso; se proyectaron fotografías del actor y se pusieron de fondo algunas canciones de cantantes que le gustaban (Pink Floyd y Bob Dylan).
A este último adiós acudieron, entre otros, la modelo Gemma Ward (con la que se rumoreaba que Heath había tenido un escarceo) y la actriz Cate Blanchett.
Después, Michelle Williams leyó un soneto de Shakespeare y Heath Ledger fue incinerado en el cementerio de Fremantle, en Perth.
Para poner punto final al triste encuentro, los asistentes (unos trescientos) decidieron darse un baño en honor al actor en la playa de Cottesloe.
Aunque destrozados, los padres de Heath acudieron a todo el acto, metidos dentro del agua y luego desde una casa de té que se encuentra en la orilla. Aseguraron que es lo que Heath habría querido.
Un adiós definitivo y diferente.
Vía | ¡Hola!
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