Shakira ya ha comenzado su nueva vida en Miami. Tras varios meses siendo la protagonista indiscutible de la crónica social en nuestro país, la cantante ha abandonado España para dejar atrás al hombre que la engañó. Adiós a Piqué, adiós a la de 22 y adiós al llanto desconsolado. La colombiana es un mujer nueva, llena de energía y con un solo objetivo: proteger a sus retoños.
La loba Shakira lo tiene clarinete. Sus hijos, los mismos que han soportado día tras día el acoso de la prensa, no volverán a vivir ese infierno. Se acabó lo de tener que jugar al escondite para evitar a los fotógrafos. Milan y Sasha merecen una vida anónima, como la de cualquier otro menor, y su madre está dispuesta a luchar por ella.
"En este momento de cambios en mi vida como figura publica, es comprensible que exista una permanente curiosidad por parte de la prensa alrededor de mi y de mi familia. Sin embargo mis hijos, Milan y Sasha han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de paparazzi y varios medios de comunicación en Barcelona...", escribe la cantante en Instagram.
Y continúa. "Ahora que inician una nueva etapa en sus vidas pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad. Les ruego abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares, y lúdicas tal y como ha sucedido cada día en Barcelona con el fin de obtener capturas fotográficas o mejores ratings".
De este modo, Shakira deja claro que Miami es un punto de inflexión para ella y sus retoños. Ciudad nueva, vida nueva. Se acabó el acoso mediático y el cotorreo eterno en televisión. La cantante quiere paz, tranquilidad y el bienestar de dos pequeños que jamás tuvieron culpa de nada.