¿O no? ¿Hay alguien capaz de fijarse en si las sábanas son de lino egipcio o si están bordadas con hilo de oro teniendo a Eddie Cibrian casi como su madre lo trajo al mundo por primera vez, delante de ellas? Pues no, si eres humano y no te quedas de piedra ante cosas como esas, lo más probable es que lo primero que pienses es en lo alucinante que sería estrenar todo el conjunto de cama con un hombre como Eddie entre ellas.
Y es que los de Charisma parece que han encontrado en filón de oro con Eddie Cibrian porque después de su colaboración con él el año pasado allá por verano, han vuelto a confiar en él y su magnífico torso para vender toda su colección de cama y baño. Porque una toalla al lado de un chulazo como él se ve mucha más toalla, eso es algo sabido por todos y que nadie pone en duda. Y a la hora de hacer dinero siempre se mira por el bien de la empresa ¿no es cierto?
Por eso, esta vez como menos ropa y más húmedo que nunca Eddie Cibrian se propone que deje de lado los conjuntos que me regalan a mí en el banco por abrir una nueva cartilla y me decida a comprarle a él la funda de las almohadas. Y yo le digo, así con confianza y de tú a tú: si de verdad tu vienes a hacerme la cama y calentarme los pies en los meses fríos de invierno, te juro que si hace falta hasta te compro las servilletas del desayuno, mozo mío.
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