A Pink (Alecia Beth Moore en verdad, que le robó el nombre al atracador más inteligente y paranoico de la película de Tarantino Reservoir dogs) le va la caña y sobre todo le gusta darla. Y por ello ha sido elegida como la chica del pop más rebelde y camorrera y todo un icono a seguir por miles de jóvenes inconformistas, o al menos eso asegura una revista británica según datos de una reciente encuesta.
Y para eso hacen faltas dos cosas: tener las ideas muy claras y por supuesto ningún pelo en la lengua. Esa son las claves para ser la chica mala del pop. Y no se muerde la lengua a la hora de criticar a colegas como Jessica Simpson y Lindsay Lohan. Pero además de reírse de otras pop stars, le encanta cambiar habitualmente de imagen con su poco ortodoxo sentido de la moda y exprimir hasta su propio divorcio para publicitar lo que haga falta. Pero aparte de todo eso hay que decir que se trata de una mujer con una voz increíble y la verdad, de las pocas que se ha ganado un puesto dentro del panorama “pop” por méritos musicales (sin obviar otro tipo de alicientes por ello).
Y todo ello parece ser que se refleja de manera extraordinaria en su último videoclip, So What. Rompió en febrero con el campeón de motocrós Carey Hart, después de dos años de matrimonio. Y si en anteriores videoclips parodiaba a celebridades como Paris Hilton, llegándola a poner a la altura del betún y aun así logró ganar el premio MTV al mejor videoclip pop, ahora se dedica, en pleno ataque de furia, a romper guitarras, atacar coches, desnudarse ante los fotógrafos y talar el árbol sierra mecánica en mano que tiene grabado en su tronco un corazón con el nombre de su ex y el suyo.
De vez en cuando viene bien que aparezca alguien con una imagen desenfadada y revuelta entre tanto pastelito dulce, cándidas inocencias camufladas y ritmillos ridículos. Se merece que la colguemos el videoclip, que ya tiene unos meses pero, sin duda alguna, se lo tiene ganado: aquí está.
Vía | El Periódico
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