Parecía que se iba a comer el mundo y el mundo se la terminó comiendo a ella (como en aquella tonadilla de Juan Pardo). Hablo de Lauryn Hill, la gran esperanza de la música negroide de los años 90s, primero junto a los Fuggees y luego con un primoroso primer disco en solitario, al que el nuevo siglo no trajo nada más que problemas y cuyo descenso a los infiernos ha culminado (de momento) con su ingreso en prisión ayer mismo.
La diva del hip-hop pasará los tres próximos meses encerrada en una cárcel de baja seguridad en Danbury, Connecticut, como compensación a la sociedad por defraudar casi dos millones de dólares al fisco entre los años 2005 y 2007. Una condena en apariencia escasa (y más todavía si se compara con los 3 años que se pedían inicialmente) pero que si lo comparamos con la impunidad con la que los defraudadores a gran escala campan por nuestro país, se nos antoja casi cadena perpetua.
Pues nada, amiga Lauryn, que te sean leves estas vacaciones en el talego. Ojalá hayas aprendido la lección y te dejemos de ver por juzgados y prisiones y volvamos a hacerlo sobre los escenarios o en videoclips.
Vía | TMZ Foto | Portada del disco 'The misseducation of Lauryn Hill' En Poprosa | Wesley Snipes, condenado por evasión de impuestos
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