Qué bien le ha sentado a Nicole Richie alejarse de esas compañías chungas a rabiar que frecuentaba hace unos años... ¡Y encima ser mamá! A ver, tampoco es que sea la chica un bellezón de los de quitar el sentío, pero al menos se la ve mucho más radiante. ¡Y más en esta portada!
Ahora Nicole está en pleno berenjenal promocionándose como fashionista profesional, y claro, parte de esa tarea consiste en intentar llenar cada portada que se ponga a tiro. La última ha sido la de la edición de abril de la revista Flare, en la que aparece con un traje de chaqueta y falda... ¡totalmente metalizado!
A ver, el modelín no es precisamente santo de mi devoción, y creo que lleva carro y medio de colorete, pero Nicole está mucho más guapa - ¡y sana! - que cuando le daba por juntarse con la panda de LiLo y compañía. Y encima parece que hasta le ha salido sentido común:
Estaba hablando con un amigo que tiene dos niñas pequeñas sobre cierta cantante cuyo nombre no diré. Estaba muy preocupado, diciendo que no creía que esa cantante fuera un buen modelo de comportamiento para sus hijas. Pero ahí está la cuestión: esa chica tiene veintitantos, así que no debería ser ningún modelo de conducta para tus hijas. Es humana, y no es realista poner gente en un pedestal y esperar que no vayan a cometer errores.
¡Más razón que un santo!
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