Ya sabemos que esto de los romances prefabricados está de moda, siendo una forma más de impulsar la carrera de las estrellas prepúberes en alza, abanderados todos ellos por la reina y señora Miley Cyrus de la que ya poco podemos decir sin soprender al personal.
El caso es que uno de esos amoríos a los que me refiero es precisamente el de nuestra Hannah Montanacon el pequeño de los Jonas Brothers, Nick, ese grupito de 3 hermanos que causas furor en el mundo adolescente. Esta será la primera vez que hable abiertamente de su relación para la revista Seventeen de la que es portada del mes de septiembre, quedando también zanjada la polémica que levantó el vídeo de ‘7 Things’ que, realmente, iba dedicado al él.
Por fin se conocerían detalles de este casto y puro amor de la pareja que habría durado 2 años, cosa que me choca bastante, ¿esta niña no tenía 15 años? Creo que me estoy quedando anticuada, para qué negarlo.
“Nick y yo nos convertimos en novios el día que nos conocimos. Él estaba buscando conocerme, y estaba en plan: ‘creo que eres preciosa y realmente me gustas’, y yo estaba en plan: ‘oh, cielos, me gustas mucho’. Nick y yo nos queríamos y aún nos queremos, estábamos enamorados. Durante dos años él estuvo ahí 24 horas al día, los 7 días de la semana, pero era muy difícil ocultárselo a la gente, discutíamos mucho, y no era divertido”
Cuando le preguntan a cerca de la ruptura, las declaraciones de Miley son de lo más reveladoras.
“Al principio estuve hecha polvo durante un mes entero. Estaba muy triste. Estaba pasando una fase depresiva extraña y me teñí el pelo de negro. Cuando salíamos, Nick quería que me pusiera reflejos en el pelo y así lo hice, y me quedaba genial. Y entonces, el día en el que rompimos, yo estaba en plan, quiero teñirme el pelo de negro ahora mismo, no quiero estar guapa, quiero un look rebelde. Me estaba rebelando contra todo lo que Nick quería que yo fuera. Y estaba en plan, tengo que estar por mi cuenta por ahora, y descubrir quién soy realmente”
Ahora bien se podía pronuciar la otra parte para saber más del culebrón, pero creo que mi religión no me permite abusar de estas cosas. De verdad que me quedo sin palabras. He estado meditando un comentario acorde a estas frases, pero por más que me esfuerzo no se me ocurre nada apto para todos los públicos, simplemente diré que con niños así, algunos se deberían pensar dos veces la educación paternal.
Vía | Just Jared
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