Michael Jackson llega al medio siglo

¿Quién lo diría? El Rey del Pop ya ha cumplido 50 años. Mucho ha llovido desde que ese pequeñajo cantaba junto a sus hermanos en los 'Jackson Five', incluso mucho ha pasado desde su mayor éxito, el famoso álbum 'Thriller', 25 años ni más ni menos.

Estoy segura que nadie imaginaba todo lo que pasaría por la vida de esta estrella del pop venida a menos (yo diría que por voluntad propia). El escándalo y la excentricidad y un punto de locura (o bastante según quién lo mire) han sido y son el hilo conductor de toda una vida cargada de éxios y de sombras, grandes sombras que han hecho de la vida del cantante una montaña rusa, un ir y venir.

Desde niño mostró su gran talento musical y destacó entre los demás miembros de su familia con los que hizo sus primeros pinitos y con los que se comenzó a hacer un hueco en el panorama de la música. Sin embargo el verdadero éxito culminó con 'Thriller' el que es y será el disco más vendido de la historia y un hito en toda regla, marcó un antes y un después no se puede negar. Eso sí no recordaba que el videoclip durase 13 minutos, pero es algo excepcional, y por cierto bien se podía haber quedado en esa época con las cirugías, bien guapete estaba de aquella y no en lo que se convirtió, aunque eso es otra historia.

Sin embargo el éxito pronto se tiñó, en este caso de blanco. La piel del cantante poco a poco comenzó a mutar, pasando de su negro, afroamericano que le era propio, a un blanco nuclear más propio de un ratón de laboratorio, aunque él sigue diciendo que se debe a una rara enfermedad (sí, ya, y yo me chupo el dedo). Pero eso no fue todo, ni mucho menos. A su progresivo cambio de tono se unió una radical transformación a base de bisturí y cirugía borrando cualquier rasgo propio de su raza y casi de cualquier raza humana, ya que de hecho hasta se le cayó un trozo de nariz...¡horrible!

Otros tantos fueron los éxitos que consiguió como con temas como 'Black or White' con Macaulay Culkin, personalmente una de las canciones que más me gustan junto con 'Earth Song', aunque reconozco que tiene otros grandes y tremendos temas y sobre todo videoclips increíbles. Sin emgarbo, también he de confesar que no le proceso una especial simpatía.

Jacko cuenta con miles de fan y miles de detractores, algunos le han calificado de "paranoico y desconfiado, solitario, enfermizo, asexual y testigo de Jehová" y otros de un verdadero genio. Hay gustos para todo y todos tienen su parte de razón.

A todo esto hay que unir los dos cargos por pederastia que se dirigieron contra él y por los que fue juzgado. Sin embargo mantiene la custodia de sus dos hijos y sigue conservando su rancho Neverland (lugar de reunión de muchos niños cercanos al cantante) aunque el dinero no es que le sobre en estos momentos ya que se dice que está bastante arruinado, lo cual no me extraña, a pesar de todo.

Hoy en día vive recluído, fuera del ojo público y son pocas las apariciones que hace, aunque cuando sale a la luz nunca sabes lo que te puedes esperar, como últimamente que ha sido visto en silla de ruedas o como ayer mismo cuando acudía a un restaurante con un atuendo más propio de un pijama de hospital que de un traje para salir a la calle.

Se dice que como Britney Spears no participará finalmente en los MTV Awards, podría ser el Rey del Pop el que reemplace a la Princesa como estrella del evento, aunque bien lo dudo, qué queréis que os diga y si va, que no esperen maravillas porque no le veo yo para excesos.

Una cosa que me ha llamado soberanamente la atención es que en los últimos días y ante la inminencia de la celebración del cumpleaños de Michael, se ha difundido una imagen recreada por ordenador en la que se hace un cálculo aproximado de cómo sería ahora si no se hubiese sometido a tanta cirugía, ¿cambiado verdad?

Yo, sinceramente, prefiero tener en la cabeza la imagen de Jacko como gran bailarín son sus pasos imposibles que todos hemos intentado alguna vez, su grito agudo, su mano en la entrepierna, sus calcetines blancos y sus pantalones negros. Ahora sólo queda ver qué es lo que el futuro le depara y con qué nos sorprende la próxima vez.