Vale que tengas una vida muy ajetreada. Que tus ocupaciones como estrella de la música ocupen muchas horas, muchos meses y muchos años, pero confesar a estas alturas que no has tenido tiempo de leer ningún libro, es triste. Y que el único que ha leído es la Biblia es de cárcel.
Eso es lo que, sin ningún rubor, ha confesado Mariah Carey. No es que tenga que destacar por ser una intelectual, pero resulta sintomático que ahora salga diciendo que su estrés profesional le ha impedido tener tiempo para leer.
¿Y mientras te hacen la manicura, mientras te peinan, mientras viajas en avión, mientras te recuperas de un lifting? Ni siquiera de vacaciones, puesto que puntualiza que para ella ir de vacaciones es ir a un sitio aislado y sin libros. Y para más inri, Carey está evitando la publicación de un libro no oficial sobre su vida. Cosas de famosos. Cuesta creerlo.
Vía | Europa Press