Bueno Poproseros, esto no se acaba, seguimos con la Alfombra Roja de los Oscars 2013. Después de haber echado un ojo a nuestras primeras candidatas y los modelitos elegidos y haber escogido a nuestra favorita, toca hacer una segunda ronda con más looks, más aciertos, más decepciones y sobre todo variedad y mucho famoseo ¡Allá vamos!
Jennifer Aniston, explosiva como siempre. Mira que me gustan poco los rojos en las alfombras, pero la fijación de esta mujer por Valentino es de las mejores cosas que le ha pasado en esta vida porque casi nunca falla al apostar por él y sus vestidos largos en este tipo de eventos.
Otra que también baila es Catherine Zeta-Jones. Eso sí, siesa como ella sola delante de las cámaras, que ya puedes ir con la mejor de tus sonrisas a preguntarle cómo tiene el día (se rumoreaba que habían discutido antes de bajar del coche ella y Douglas), y te dan ganas, al verle el semblante, de pedirle perdón por haber osado disturbar su paz espiritual. Eso sí, guapa iba un rato.
Naomi Watts era una de las que esperábamos con impaciencia y desde luego no ha defraudado. Los escote es la espalda casi nunca suelen salir bien parados (Sí, va por Anne Hataway, que la pobre ha fracasado estrepitosamente con su vestido) pero en el caso de Naomi y su Armani Privé... nos ha cautivado a todos. Digno de la mejor de las sirenas.
Helen Hunt, una por la que siempre he sentido especial admiración. Porque es buena actriz, porque la tía le ha echado un par en esta vida, porque a su edad está auténticamente espectacular y porque es de las pocas que, sin llegara a estacar especialmente, siempre sale airosa de las alfombras rojas. Y eso que allí donde la véis, lo que lleva es... ¡Un vestido de H&M! No me digáis que no es para comérsela a besos y darle una plancha para que se quite las arrugas...
Lo de Nicole Kidman es too much para ser unos Oscars, lo siento mucho. Llamadme clásico, llamadme inculto o lo que os salga de las orejas pero por muy L’Wren Scott que sea lo que lleva encima, creo que podría haber brillado muchísimo más con otro vestido. Eso sí, un 10 para ella por haber querido innovar y darle emoción al asunto ¿no?
George Clooney y su churri Stacy Keibler, una pareja de guapos de esos que ya no quedan. Él con su barba y esa percha que hace que hasta el chándal se eleve a la categoría de traje deportivo. Ella, divinísima de la muerte, apostando por el brilli-brilli también y, la verdad, sin fracasar en el intento. Me gusta el rollo que llevan, definitivamente...
Una que me ha sorprendido, aunque todavía no sé si para bien o para mal, es Sandra Bullock. No sé porqué tenía yo en mente que este año iba a intentar destacar sobre el resto y se iba a atrever por algo con más color y más fuerza pero, para mi decepción, el negro ha sido el color elegido aunque eso sí, con encaje para darle más sabor. Me esperaba otra cosa.
Hablamos de negro y hablamos de Halle Berry por partida doble. No sé vosotros, iba mona, iba presentable pero tampoco es de esos vestidos que a uno le lleguen a la patata ¿verdad? Algo más atrevido no hubiese estado mal. Lo sé, tengo al noche peleona...
Y para ir acabando con esta segunda hornada de famosas, Kristen Stewart o "me hago un recogido, me fumo un par de cigarros y ya si eso me paso por los Oscar". Su look desaliñado me cansa, las ojeras me sobran y por mucho que haya venido en muletas, creo que ese Reem Acra es horrible y no le favorece en absoluto. Vamos, que al saco junto con Anna.
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