Desde que Justin Bieber se ha casado, hemos visto en él una faceta happy flower (por no decir empalagosa) que tenía muy escondida. Por eso no es de extrañar que haya puesto mucho empeño en intentar que Kanye West volviese a entablar, al menos, una conversación con su mujer.
Justin y Kanye son buenos amigos desde hace tiempo y por eso el cantante de Yummy ha viajado hasta el rancho que tiene West en Wyoming para hablar con él y ser su hombro en el que llorar.
Según apuntan fuentes cercanas en la revista People, Justin aconsejó a Kanye que hablase con Kim, ya que el rapero ni siquiera le contestaba los mensajes. Finalmente, Kanye siguió el buen consejo de su amigo y llamó a Kim, algo que seguramente produjo el acercamiento de la Kardashian hasta el rancho a principios de esta semana.
Las mismas fuentes de People explican que Kanye estaría decepcionado consigo mismo por haber defraudado a su mujer, algo que le dolería hasta tal punto de no querer tener ningún contacto con ella.
Parece ser que Justin Bieber tendrá más trabajo de lo que se piensa si se convierte en el consejero oficial de su buen amigo Kanye (esperemos que no le cobre comisión) porque, como llevamos viendo estas semanas, ¡el drama va para largo!
