Justin Bieber, ese niño rubio que ya no estan niño aunque nos cueste creerlo, ahora ya es un príncipe completo, ya es el coronado, porque el nuevo cani tatuaje que ha decidido hacerse es una corona en su fornido pecho límpio de pelo y músculos, avanzando sin prisa pero sin pausa hacia un cuerpo cubierto de tinta. Hombre, voy a ser mala, mucho no le va a costar que no hay tanto que cubrir.
El niño del flequillo rubio, Justin Bieber, tiene a quién parecerse porque su padre parece un macarra discotequero lleno de tatuajes por todas partes, y si un día decidió que la familia que se tatúa unida, permanece unida, o llevar a Jesús a todas partes en una pantorrilla digna de Kiko Rivera, ahora ha tenido la necesidad de acentuar músculos coronándose.
Lo que me inquieta un poco es el careto que pone para posar y enseñar el tatuaje, que digo yo que si se hubiera puesto delante de un espejo en una foto tipo Tuenti pues lo veríamos mejor. Una gran corona, mejor que la del Burguer King, esto es lo que hay en sus pechotes. Las believers perdiendo el sentido por él.
Vía y Foto | Twitter Justin Bieber
En Poprosa | Justin Bieber y su padre, unidos por un tatuaje (y espero que algo más)
En Poprosa | Adivina a quién… se le ha ido de las mano su último tatuaje
Ver 9 comentarios