Todo el mundo sabe que el viejo truquito de aguantarse la respiración para parecer más delgada se nota a la legua, pero a pesar de ello, las hay que no pueden evitar intentarlo cuando ven que van a hacerles una foto. Jessica Simpson es una de ellas. Le delatan las manos en el abdomen y la boca cerrada, además del vientre contraído.
Las hay que no están contentas con su cuerpo ni tras operarse de arriba a abajo. Eso demuestra que los complejos físicos no los puede resolver el bisturí, si no unas cuantas sesiones de terapia.
¡Aguanta, Jessica, aguanta!
Vía | Farandulista
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