Lo de los tatuajes dedicados a una pareja, es movida de la leche. Y es que más de uno, se ha tatuado el nombre, o algún recuerdo de la que entonces era su pareja querida, su amor, su tórtolo ... y cuando la relación no ha llegado a buen puerto – que suele pasar y mucho – se acordado del maldito día en el que se le ocurrió semejante idea.
Pues esto mismo es lo que le pasó a la Longoria, y es que Eva, mujer apasionada como pocas, en el fragor de la batalla y mientras estaba felizmente casa con Tony Parker, se llegó a tatuar la fecha de su boda, las iniciales del que entonces era su marido e, inclusive, el número 9, con el que jugaba Parker. Vamos que se quedó a bien a gusto a la mujer.
El caso es que, como todos sabéis, el matrimonio se divorció hace ya la friolera de dos años, y Eva ha tenido que convivir con todos esos tatus durante todo este tiempo. Como os imagináis, a nadie le hace ni pizca de gracia llevar en su cuerpo tantos recuerdos, que la verdad no mola ni un pelo.
Pero todo pasó, y es que Eva, se ha sometido a un largo y tedioso proceso para eliminar los tatuajes de su body. Y parece ser, que ahora, por fin, y después de dos añacos puede decir que ha borrado del todo y, además de manera literal, a Tony Parker de su vida. ¡Bravo maja!, y cuidadito con tatuarse cualquier cosa que luego vienen los disgustos. Aquí podéis ver el antes y después, de uno de ellos. ¡Muy fuerte, cómo tiene el cuello la mujer!
Vía | ENews! Foto | Gtres En Poprosa | Eva Longoria y Chenoa se van de farra por Marbella y yo me pregunto... ¿Son primas? En Poprosa | Eva Longoria ya no esconde a su churri, ¡arriba el amor!