Esto del teletrabajo nos ha traído cosas buenas, claro que sí. Que menudo gusto da despertarse y, con los ojos llenos de legañas, que parece que nos los han pegado con superglú, abrir el portátil y ponernos a trabajar. Pero también, por supuesto, tiene sus inconvenientes... Como conciliar el trabajo con los niños correteando por casa. Y dentro de ese porcentaje tan grande de padres que han convertido su salón en oficina y Chikipark, también está George Clooney.
Ocurrió durante una entrevista para 'GQ' que realizó a través de Zoom desde su casa. Estaba charlando tan amistosamente con el periodista... cuando pareció de improvisto, y con la cara llena de chocolate, Alexander Clooney, el hijo de tres años de George y Amal.
En 2018, Amal con los mellizos: Alexander y Ella Clooney.
"Aquí está mi hijo, ven a decir hola", decía papá Clooney mientras lo cogía en brazos, según cuenta el periodista. Que también te digo, porque eres ese señor, que tú te pones a hacer esto en mitad de una reunión con tus jefes e igual al día siguiente estás en InfoJobs echando currículums.
Pero el amor de padre siempre va más allá. Y si cuando tú eras pequeño y venía visita a casa tu madre presumía de ti enseñando las fotografías de cómo hacías el pino-puente cuando tenías dos años, George también quería presumir de Alexander: "A ver como dices ‘hoy hace mucho calor’ en italiano", le preguntó a su hijo. A lo que el niño, por supuesto, contestó: "Molto Caldo". También se está aprendiendo el nombre de todas las cápsulas de la Nespresso, pero pasito a pasito, que va por la Volluto.
Que se note la educación de pago, que de 9 a 10 en la guardería tienen clase de figuras geométricas, de 10 a 11 de sonidos de animales, de 11 a 12 idiomas del mundo y de 12 a 13 lenguas muertas. Luego, de 13 a 14, un petisuis y la siesta.
Pero en dicha entrevista para 'GQ', George Clooney también ha tenido tiempo de hablar de otras cosas. Por ejemplo, de aclarar por qué regaló, metidos en maletines, 1 millón de dólares a 14 de sus amigos cuando él "era un hombre soltero de 52 años que estaba envejeciendo", como explicó. Ni los concursantes de 'Atrapa un millón' se han visto en una de estas jamás.
"Creí que debía hacer algo por todos estos amigos que durante 35 años me habían ayudado a llegar a donde estaba de una forma u otra. Hablo de gente que me dejó dormir en su sofá cuando no tenía dinero. Que me prestó pasta cuando la necesitaba. Amigos realmente buenos", aclaraba.
Vamos, que es un actorazo, un padrazo, amigo de sus amigos... ¿Se puede pedir más? Sí, ser nosotros sus amigos. Aunque, según cuenta la idea de los seis grados de separación, a través de una cadena de cinco personas podemos estar conectados con cualquier persona del mundo. Por ende... George, ¿y nuestro maletín?