De nuevo os congrego, detractores de Christina Aguilera, porque la diva ha decidido dar una segunda oportunidad a todos aquellos que la odiáis, perseguís, criticáis o simplemente optáis por Britney. Os preguntaréis, ¿a cuento de que viene todo esto? Pues muy sencillo. La voz de la generación, que así es como se la conoce en todo el mundo ha colaborado con la banda sonora de la recién estrenada película de Frank Miller, The Spirit, que cuenta con la participación, entre otras, de Paz Vega o Scarlett Johansson.
¿Y por qué os da una segunda oportunidad? Ni se ha vuelto funky, ni rockera ni le ha dado por abandonar el panorama musical, no. Su nueva canción, Falling in Love again, es totalmente distinta al resto de canciones que la neoyorquina ha cantado hasta ahora. Según palabras de la propia artista, se ha inspirado en cantantes de la talla de Björk o Goldfrapp, acercándose a un nuevo estilo, más lento y depurado que el que venía utilizando hasta ahora.
Y esta canción vislumbra de que pasta va a estar hecho el próximo disco: sonidos más electrónicos, sin grandes esfuerzos vocales, un tono más suave y relajado, dejando de lado una de las características vocales que tanto la definen (y por la que mucha gente la criticaba), además de unas melodías más trabajadas, aunque no dejará de engancharnos con el ritmo de sus canciones.
Tampoco se sabe si formará parte del siguiente disco que tiene pensado sacar el año que viene, aunque la mayoría de los indicios conducen a que simplemente es parte de la banda sonora de "The Spirit" y no pretende incluirla en su nuevo álbum. Es bueno ver como los artistas deciden reinventarse y, después de haber abandonado en 2004 su faceta más "dirty" para dar paso a Babe Jane, da un paso más allá y apuesta por una Christina moderna y más electrónica.
De la niña del genio atrapado a chica dirty, de chica dirty a Babe Jane, de Babe Jane a SuperBitch moderna, de SuperBitch a... ¿qué nos deparará el futuro? Te estaremos esperando, seguro que para sorprendernos. Aquí os dejo la canción. Opinadme poproseros, que sabéis que me encanta.
Vía | The ScoreCard Review