Los de la revista W Magazine tienen un serio problema con las portadas. Comprendo que quieran que las famosas salgan resultonas, glamurosas y todo lo divinas que se pueda pero a veces se pasan con el maquillaje, el estilismo y la pose y todo queda demasiado recargado... que uno no sabe si parecen ellas o un reportaje especial sobre la moda clown y el travestismo. Menos mal que Amanda sabe salir al paso y aun con todas consigue gustarnos.
Luego, a parte de las fotos que ya sabemos que ahí los de la revista se lo han currado de lo lindo, tenemos una serie de declaraciones y de preguntas que le hacen a la rubia para rellenar un poco el reportaje y de paso darle algo de morbo al número. Entre otras cosas, le preguntan cómo fue eso de besar a Megan Fox y como se sintió ella al tener delante a un pibón del calibre de la morena:
Nos besamos bastante bien las dos. Tenemos estilos a la hora de besar muy parecidos! Si veo la escena, me resulta muy sexy... lo hicimos para nuestros fans y, tristemente, ellos no respondieron
¿Que no respondieron? ¡Pero si fue un fenómeno en masa! Que todo el mundo estaba dando palmas con las orejas de veros a las dos pegándoos el lote y fue una imagen que dio la vuelta al mundo. Que Megan Fox ya no es lo que era pero en su momento la nena era carne de cañón y verla comiéndose los morros con una rubia estaba dentro de las fantasías más erótico-festivas de casi medio mundo. Que igual lo sacaron de contexto y lo vieron como algo morboso en vez de lo sensual que tú querías... eso ya no te lo niego, que la gente tiene una mente muy sucia y más si en la ecuación participa Megan Fox ¿verdad?
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