Ahí donde la veis, con esa cara de inocente (o de delincuente, según se mire), esconde más en su interior que a una rubia rebelde con pinta de malas pulgas y voz rota. Muchos de vosotros conoceréis la historia del ratoncito Pérez, sí, ese que venía en mitad de la noche a hurtadillas a mangarnos los dientes caídos y dejarnos en el mejor de los casos alguna moneda debajo de la almohada. Pues bien, siento decepcionaros pero de ratoncito Pérez nada... es Ke$ha.
Ya sabíamos la afición de la rubia a coleccionar dientes de fans, que desde que le primero lo hizo, como que se puso de moda y ahora nadie puede resistirse a mandarle sus premolares para ver qué se le ocurre hacer con ellos y como consigue sorprendernos esta vez para darles forma en base a su creatividad. Primero los guardó en cajas, luego se hizo un collar pero la última novedad que tenemos al respecto es que ha optado por agarrarse las mamellas con vuestros caninos. Como lo oís, que se va a hacer un sujetador.
Les pedí que me enviaran sus dientes, y recibí más de 1.000 dientes humanos. Los convertí en un sujetador, en una diadema, en un collar y en unos pendientes. ¡Ya me los he puesto y les quiero! Todo este álbum es para ellos. El libro es para ellos. El título de mi segundo disco, 'Warrior', fue inspirado por las historias que contaban. Cada vez que me siento... ya sabes... que no he dormido en tres días y estoy agotada, quedo con alguno de mis admiradores, y entonces me doy cuenta de que todo merece la pena por ellos. Es todo por ellos. Muchas personas han dicho que mi música les ayuda a superar cosas. Cosas como el acoso en internet o una ruptura. Y me encanta escuchar eso. Siento que todo merece la pena
Que sí, que es enternecedor y todo lo que vosotros queráis, pero no em digáis que no es un poco freak, que por muy fan que seas de tus admiradores... este tipo de cosas quedan raras hasta en Lady Gaga, así te lo digo rubia.
Vía | Vanitatis Foto | Ke$ha en Facebook En Poprosa | A pelo: Ke$ha baila y todo en el vídeo de 'Die Young' En Poprosa | Boquitas de Piñón: Ke$ha, la mujer que se sentía perseguida y lo twitteaba
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