Como diría nuestro querido Mario Vaquerizo, peluquitas, pelucones, qué grandes aliadas del cambio de look. Qué inventazo esto de plantarse un buen postizo y parecer otra, y además en cuestión de segundos. Sí amigos como os lo cuento, y aunque a muchos o parezca ridículo se llevan las pelucas. Que no me creéis, pues entonces que os lo cuente Kim Kardashian, una implantadora de tendencias en toda regla.
Y para muestra qué mejor de hacer las veces de modelo, y probarse unas cuantas pelucas, eso sí, siempre y en el mismo instante compartiendo y tanteando opiniones entre sus fans, que para eso se cuentan a millones. La primera opción fue la peluca tipo Chicki Martí, en sus buenos tiempos de streper. Para mí directamente horrible.
Y la segunda era una peluca de corte boho, que me ha recordado a Maria Teresa Campos en su programa ¡Qué tiempo tan feliz’, y sinceramente a Maritere el look le va de marvilla, pero la starlet parece una dragg trasnochada. Entre eso, sus plataformones y las pestañas postizas, no digo más.
En definitiva doll (que así es como ella llama caprichosamente a todo el mundo, algo así como muñeco/a) que lo tuyo es el negro azabache, cari, no sigas intentándolo.
Foto y Vía | Kim Kardashian Oficial
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